Hoy te echo de menos, echo de menos todo lo que un día reímos juntos, todas las veces que me hiciste reir en los peores momentos, las collejas que te di y que no me devolviste, lo bien que nos llevábamos, las veces que soportaste mi mal genio y no dijiste nada. Hecho de menos cuando yo te daba el follón y me ignorabas.
En tan poco tiempo nos hicimos amigos...pero aun más rápido dejemos de serlo, y todo fue por un mal entendido, todo fue porque las cosas no se hicieron como se deberían haber hecho...
Me he planteado muchas veces hablarte hoy, casi dos años después para pedirte perdón, para explicarte que las cosas no sucedieron como puede que creas, pero me conoces y soy demasiado orgullosa para eso, pero quiero que sepas, que no es por orgullo, es más bien por vergüenza.
A veces tengo la esperanza de que algún día el destino se acordará de que pudimos ser grandes amigos y decida juntar de nuevo nuestros caminos, para tener esa amistad que un día se rompió, espero que no tenega el cuenta el sentarme a esperar.
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